El Credo es una oración larga que expresa la fe de la Iglesia Católica en Dios Padre, Jesucristo y el Espíritu Santo. Se recomienda leerla diariamente con devoción y acompañada de otras prácticas religiosas.
El Credo es una oración larga que expresa la fe de la Iglesia Católica. Esta oración es una declaración de las creencias fundamentales de los cristianos, como la creencia en Dios Padre, en Jesucristo y en el Espíritu Santo. Además, el Credo es una oración que se recita en la misa y en otras ocasiones importantes de la vida cristiana.
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho.
Por nosotros los hombres, y por nuestra salvación, bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. También por nosotros fue crucificado bajo Poncio Pilato, padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre.
Y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
El Credo es una oración que debe ser leída con devoción y respeto. Se recomienda leerla al menos una vez al día, especialmente en momentos de dificultad o de necesidad de fortaleza espiritual. Es importante recordar que el Credo no es una oración aislada, sino que debe ser acompañada por otras prácticas religiosas, como la lectura de la Biblia y la participación en la misa.
 
					 
			