La oración a la sangre de Cristo protege y bendice a la familia. Se debe leer con fe y devoción, acompañada de la Biblia y la misa.
La familia es una institución sagrada y fundamental en la sociedad. La oración a la sangre de Cristo es una poderosa herramienta para proteger y bendecir a nuestra familia. En esta oración, se invoca la protección y el amor de Cristo a través de su sangre, que nos limpia y nos fortalece.
Oh, sangre de Cristo, que brotaste del costado del Salvador, lava y purifica a mi familia de todo pecado y maldad. Que tu amor y tu protección nos cubran siempre, y que nunca nos falte tu bendición.
Oh, sangre de Cristo, que nos redimiste con tu sacrificio en la cruz, fortalece nuestra fe y nuestra unión familiar. Que siempre sepamos perdonarnos y amarnos como hermanos, y que nunca permitamos que la discordia o el rencor se apoderen de nosotros.
Oh, sangre de Cristo, que nos das vida y nos renuevas cada día, danos la gracia de vivir en tu presencia y de ser testigos de tu amor en el mundo. Que nuestra familia sea un reflejo de tu luz y de tu paz, y que siempre estemos unidos en ti.
La oración a la sangre de Cristo por la familia debe ser leída con fe y devoción, al menos una vez al día. Es recomendable acompañarla con la lectura de la Biblia y la asistencia a la misa. Que esta oración nos ayude a fortalecer nuestra familia y a vivir en la gracia de Dios.
