La oración celta a la madre tierra es una plegaria para honrar y agradecer a la naturaleza y a la tierra por todo lo que nos brinda. Se recomienda leerla al menos una vez al día en un lugar rodeado de naturaleza.
La oración celta a la madre tierra es una plegaria que busca honrar y agradecer a la naturaleza y a la tierra por todo lo que nos brinda. Esta oración está llena de simbolismos y referencias a la naturaleza, como los árboles, los ríos y los animales. La oración es una forma de conectarnos con la tierra y de reconocer nuestra dependencia de ella.
Madre Tierra, te honro y te agradezco por todo lo que nos brindas. Eres la fuente de nuestra vida y nuestra sustento. Te pido que nos guíes y nos protejas en nuestro camino.
Te pido que nos des la fuerza y la sabiduría para cuidar de ti y de todos los seres vivos que habitan en ti. Que podamos vivir en armonía contigo y con todos los seres vivos.
Que tu amor y tu energía nos llenen y nos guíen en nuestro camino. Que podamos ser conscientes de nuestra conexión contigo y de nuestra responsabilidad de cuidarte y protegerte.
La oración celta a la madre tierra debe ser leída con respeto y devoción. Se recomienda leerla al menos una vez al día, preferiblemente en un lugar al aire libre y rodeado de naturaleza. Puede ser leída junto con otras prácticas de conexión con la naturaleza, como la meditación o el yoga.
