La oración de Jesús antes de ser entregado es un ejemplo de humildad y confianza en Dios, y nos enseña a confiar en Él en todo momento.
La oración de Jesús antes de ser entregado es una de las más importantes en la Biblia. En ella, Jesús se dirige a Dios Padre para pedirle fortaleza y protección en los momentos más difíciles de su vida. Esta oración es un ejemplo de humildad y confianza en Dios, y nos enseña a confiar en Él en todo momento.
Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te glorifique a ti. Porque le has dado autoridad sobre toda la humanidad, para que dé vida eterna a todos los que le has dado. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame en tu presencia con la gloria que tenía contigo antes de que el mundo existiera. He manifestado tu nombre a los que me diste del mundo. Eran tuyos, y me los diste; y han guardado tu palabra.
Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti. Porque les he dado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido. Han creído que yo salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos.
La oración de Jesús antes de ser entregado debe ser leída con humildad y confianza en Dios. Se recomienda leerla varias veces y acompañarla con la lectura de los evangelios para comprender mejor su significado.
