Oración de la humildad san francisco

La oración de la humildad de San Francisco busca cultivar la humildad y reconocer nuestra pequeñez ante Dios. Se puede rezar diariamente y acompañar con la lectura de la vida del santo y la práctica de la caridad y la humildad.


La oración de la humildad de San Francisco es una plegaria que busca cultivar la humildad en el corazón de quien la reza. San Francisco de Asís es un santo muy venerado en la Iglesia Católica, conocido por su amor a la naturaleza y su humildad. La oración es una invitación a imitar su ejemplo y a reconocer nuestra pequeñez ante Dios.


Señor, haz de mí un instrumento de tu paz. Donde haya odio, ponga yo amor; donde haya ofensa, perdón; donde haya discordia, unión; donde haya error, verdad; donde haya duda, fe; donde haya desesperación, esperanza; donde haya tinieblas, luz; y donde haya tristeza, alegría.



Oh, Divino Maestro, concédeme que no busque tanto ser consolado como consolar; ser comprendido como comprender; ser amado como amar. Porque dando es como recibimos; olvidando de nosotros mismos es como nos encontramos a nosotros mismos; perdonando es como somos perdonados; y muriendo es como nacemos a la vida eterna.


La oración de la humildad de San Francisco es una plegaria que nos invita a reconocer nuestra pequeñez ante Dios y a buscar la paz y la unidad en nuestras relaciones con los demás. Es una oración que se puede rezar diariamente, especialmente en momentos de conflicto o de dificultad. Se recomienda acompañarla con la lectura de la vida de San Francisco de Asís y con la práctica de la caridad y la humildad.


La oración de la humildad de San Francisco es una plegaria que busca cultivar la humildad en el corazón de quien la reza. Es una invitación a imitar el ejemplo de San Francisco de Asís y a reconocer nuestra pequeñez ante Dios. Se puede rezar diariamente y se recomienda acompañarla con la lectura de la vida del santo y con la práctica de la caridad y la humildad.


Autor:
Jose Sanz