La oración de San Agustín busca pedirle a Dios que nos convierta en instrumentos de su paz, amor y misericordia. Es una poderosa herramienta para encontrar la paz interior y la armonía con los demás.
La oración de San Agustín es una de las más populares en la religión católica. Esta oración busca pedirle a Dios que nos convierta en instrumentos de su paz, amor y misericordia. San Agustín es uno de los santos más importantes de la Iglesia Católica, y su oración es una de las más poderosas para encontrar la paz interior y la armonía con los demás.
Señor, hazme un instrumento de tu paz. Que allá donde haya odio, ponga yo amor. Que allá donde haya ofensa, ponga yo perdón. Que allá donde haya discordia, ponga yo unión.
Que allá donde haya error, ponga yo verdad. Que allá donde haya duda, ponga yo fe. Que allá donde haya desesperación, ponga yo esperanza. Que allá donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Que busque yo consolar, y no ser consolado. Que busque yo comprender, y no ser comprendido. Que busque yo amar, y no ser amado. Porque es dando que se recibe, es perdonando que se es perdonado, y es muriendo que se resucita a la vida eterna.
La oración de San Agustín debe ser leída con devoción y fe, al menos una vez al día. Es recomendable leerla junto con otras prácticas espirituales, como la meditación y la lectura de la Biblia. Esta oración es una poderosa herramienta para encontrar la paz interior y la armonía con los demás.
