La oración después de la comunión espiritual fortalece la conexión con Dios y se puede realizar varias veces al día acompañada de otras prácticas espirituales.
La oración después de la comunión espiritual es una práctica común en la iglesia católica. Esta oración se realiza después de recibir la comunión espiritual y tiene como objetivo fortalecer la conexión con Dios y agradecerle por su presencia en nuestras vidas.
Señor Jesús, creo que estás presente en el Santísimo Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte en mi alma. Pero como ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Te abrazo como si ya estuvieras aquí y me uno a Ti completamente. No permitas que me separe de Ti nunca más. Amén.
Señor, gracias por tu amor incondicional y por estar siempre presente en nuestras vidas. Ayúdanos a mantener una conexión constante contigo y a seguir tus enseñanzas. Amén.
La oración después de la comunión espiritual debe ser leída con devoción y puede ser realizada varias veces al día. Es recomendable acompañarla con otras prácticas espirituales como la lectura de la Biblia o la meditación.
