La oración antigua a San Antonio de Padua es una plegaria poderosa para pedir su intercesión en situaciones difíciles. Se recomienda leerla con fe y devoción durante nueve días seguidos.
La oración antigua a San Antonio de Padua es una plegaria muy poderosa que se ha utilizado durante siglos para pedir su intercesión en situaciones difíciles. San Antonio es conocido como el santo de los milagros y se le invoca para encontrar objetos perdidos, para encontrar trabajo, para sanar enfermedades y para encontrar el amor verdadero. Esta oración es una forma de conectarse con su poder y pedir su ayuda en momentos de necesidad.
San Antonio de Padua, glorioso por tus milagros, obtén para mí de la bondad de Dios esta gracia que deseo tanto. (Petición). Desde el cielo, donde gozas del eterno premio, mira compasivamente a aquellos que confían en ti y haz que obtengan lo que ansían y necesitan. Amén.
San Antonio de Padua, tú que eres el consuelo de los afligidos y el defensor de los desamparados, escucha mi oración y ayúdame en mi necesidad. (Petición). Tú que eres el santo de los milagros, intercede por mí ante el Señor para que me conceda esta gracia que tanto deseo. Amén.
San Antonio de Padua, tú que eres el protector de los pobres y el amigo de los necesitados, escucha mi súplica y ayúdame en mi aflicción. (Petición). Tú que eres el santo de los imposibles, haz posible lo que para mí parece imposible y concédeme esta gracia que tanto necesito. Amén.
La oración a San Antonio de Padua debe ser leída con fe y devoción, y se recomienda hacerla durante nueve días seguidos. También se puede combinar con otras prácticas religiosas, como la asistencia a misa y la confesión. San Antonio es un santo muy poderoso y su intercesión puede hacer milagros en la vida de quienes confían en él.
